La semana de la Capacitación

Muy buenas de nuevo! Se que he tardado en escribir, pero internet ha ido muy mal estos días donde vivo y no he estado mucho por la oficina últimamente.

Esta semana ha sido la semana de la capacitación. ¿Y que es eso? pues es como hablar de un cursillo. Los proyectos del PPD (Programa de Pequeñas Donaciones) pasan por distintas fases de vida. En la primera fase 2 mujeres de la comunidad que quiere emprender un proyecto acuden a la capacitación donde les enseñan a rellenar un diagnóstico de su proyecto. Ese diagnóstico es parte de una herramienta de evaluación y planificación del proyecto que se llama Almanario.

Os recuerdo pinchar en la foto por si quereis ampliarla

Mujer simulando que explica el almanario a su comunidad

Ahora voy a dar una explicación sobre el diagnóstico y los proyectos, que os servirá para entender un poco más lo que hace el PPD y como trabaja. Si no tenéis muchas ganas de leer podéis seguir leyendo 2 párrafos más abajo y no pasa res.

En esta parte del diagnóstico que deben rellenar las mujeres, incluyen los datos de su comunidad, los problemas que tienen y de que tipo son, como van a abordar esos problemas y sus posibles soluciones. Los proyectos aunque aportan un importante beneficio social tienen un propósito medioambiental, y es que el PPD sólo aporta donaciones para el medio ambiente. En un país donde un 56% vive en el umbral de pobreza y un 40% no ha ido a la escuela se debe llegar al medioambiente primero creando un beneficio social. Evidentemente alguien que apenas tiene que cocinar no para a pensar que no debe talar sin control el árbol que le da leña. En general los proyectos suelen basarse en la construcción de viveros de plantas autóctonas o medicinales, la instalación de paneles solares, la construcción de galeras mejoradas (cuadras de animales), la reforestación de bosques, y la agricultura ecológica.

Una vez acaba la capacitación las mujeres vuelven a sus comunidades y les enseñan lo que han aprendido. Sera entonces cuando entre todos cumplimenten el diagnóstico del almanario. 2 semanas depués deben volver al PPD a entregarlo rellenado. Aquí lo evalúan y deciden entonces si el proyecto es viable o no. Si la evaluación es positiva entonces esa comunidad pasa a la siguiente fase y volverán a recibir otra capacitacion. Si el diagnóstico esta mal rellenado, la idea no encaja con el perfil de proyectos que apadrina el PPD o está muy mal planteada el proyecto se rechaza y no hay otra opción que volver a presentarse el año que viene.

En la presentación sobre como hacer su proyecto

En esta capacitación tuve la suerte de estar presente los 3 días que duró y conocer desde el principio el cambio que produce en estas mujeres.

La capacitación esta dirigida por una mujer con mucha experiencia. Durante los 3 días ella se encargará no sólo de formar a las mujeres en la técnica de rellenar el Almanario sino en dotarlas de la convicción y la seguridad de que pueden afrontar el proyecto y que pueden mejorar la situación de su comunidad.

Hay que conocer un poco el contexto de estas comunidades para saber realmente el alcance de la ayuda que da el PPD. No sólo les afloja el dinero para realizar su proyecto si no que les enseña y les demuestra que ellos mismos pueden llevarlo acabo poco a poco, organizándose, gestionándose y lo más importante saber que si funciona pueden llevar a cabo otros en el futuro y mejorar sus situaciones.

También es complejo el contexto de las mujeres. En la sociedad guatemalteca la mujer, normalmente, sigue estando bajo el brazo machista del hombre. Estas mujeres son de carácter trabajador y muy fuertes en el sentido de que consiguen superar muchos problemas. No suelen separarse de la comunidad, ni del marido, ni de la casa y menos del hijo o hijos (suelen tener 6 de media) al que de bebe siempre llevan amarrado a la espalda con un pañuelo típico. Esta será probablemente la única vez de su vida donde pueden estar 3 días sin el peso de llevar la familia ni de estar "esclavizada" en las labores de su hogar y sus tierras con horario jornada completa y con el sueldo mensual de conseguir alimentar a la familia otro mes más. Llegan asustadas, sin conocerse y sin saber muy bien como será todo. El primer día no se las oía ni respirar, pero poco a poco las mujeres van soltándose de la mano guía de la capacitadora que por medio de dinámicas y ejercicios va sacando los miedos de las mujeres y haciendo que se sientan seguras, útiles y más valoradas.

Ha sido una gran experiencia escuchar los problemas de las comunidades y me ha impactado el gran valor que tienen estas personas, que a pesar de que muchas apenas leen y escriben con dificultad están dispuestas a promover un cambio que mejore sus condiciones de vida, las de sus hijos y las del medio ambiente.

Al final las 64 mujeres se van también con una gran experiencia, una sensación de que pueden cambiar las cosas, con muchas ganas de trabajar y superarse a si mismas. Muchas pasaron varios minutos contando como habían vivido esos días y agradeciéndonos una y otra vez la ayuda prestada a sus propias compañeras y a nosotros. A mi en particular me llamaban edú (todos llevábamos un cartelito con nuestro nombre) y hasta el segundo día ninguna se atrevió a pedirme ayuda imagino que por la distancia que existe entre esas mujeres y un gringo como yo y el respeto que tienen.

Las mujeres reunidas en grupo poniendo en común los problemas de su comunidad

Que puedo decir más, una experiencia genial, encantadora y muy enriquecedora para todos. Ojalá podamos seguir ayudando y todos esos proyectos se lleven a cabo.

Corrigiendo un diagnóstico

Vista del volcán desde el lugar

Ale .. como siempre menuda parrafada, saludos a todos!!!